Como en muchos eventos, la musicalización es dejada de lado y no se le da la importancia que requiere; sin embargo, cuando hablamos de una boda, estamos hablando de una celebración y, por lo tanto, la música juega un papel importante para hacer ese día inolvidable para todos.
Lo primero que debemos tener en cuenta es la hora en la que será hecho el evento. La música debe adaptarse a la hora, la música para una celebración nocturna no será la misma de una celebración diurna, debido a que, probablemente, una boda de día sea un poco más tranquila; aunque no aplica lo mismo para los fines de semana.
Los novios son los protagonistas del evento, a fin de cuentas, y los géneros musicales que deben primar son los preferidos de ellos, pero también se puede recurrir cada cierto tiempo a música más popular que identifique a los invitados y puedan animarse.
La Música del Evento
El equilibrio musical es importante, no debe haber música extravagante ni música aburrida, sino música agradable que pueda disfrutar la mayoría de los invitados. También, se debe contar con alguien que administre la música para que no se pierdan la interacción entre los invitados y puedan entablarse conversaciones.
Otro punto a considerar es el tipo de ceremonia. Para las más formales y convencionales, se recurre a música más clásica que alude a la parte espiritual, tal vez un coro o cánticos entre los invitados.
Sin embargo, en celebraciones civiles los parámetros son diferentes y, una vez firmados los papeles, la música puede sonar como lo deseen. La única pieza que suele ser infalible es la marcha nupcial, pero en los tiempos actuales, los protocolos de los matrimonios han ido cambiando, al punto que el vestido blanco ha dejado de ser relevante.
Ten en cuenta estos aspectos y no dejes pasar por alto la parte musical de tu matrimonio.