La respuesta a esta pregunta es simple: sí. La música siempre es un valor agregado importante en los eventos y, si tenemos oportunidad de contractar algo artista que interprete en vivo, será una adición significativa para nuestro evento.
Aunque haya ciertos aspectos a tener en consideración cuando hablamos sobre la musicalización de un evento, en el caso de la música en vivo, esto se transforma para brindarles a los asistentes una experiencia positiva, diferente, agradable e, incluso, inolvidable.
Indiferentemente, así hablemos de un congreso, conferencias, eventos específicos de un sector, contar con un momento de desconexión para ver a alguien interpretar algún tema resulta en una aceptación positiva automática del evento, sobre todo cuando recurrimos a la interpretación de canciones conocidas que puedan conectar con nuestra audiencia.
La música en vivo es superior a la música grabada en muchos aspectos, además que puede transmitir un estado de ánimo diferente y recibe mayor atención, debido a que no es permanente, continua y repetitiva; por ende, logra obtenerse un ambiente más natural, cálido y relajado, que puede derivar en la interacción entre el público en sí, o el público el cantante.
No obstante, se deben tener tomar en cuenta los inconvenientes que podrían presentarse si no se organiza de manera adecuada una presentación en vivo. Es necesario hacer ensayos previos, probar los equipos y contar con expertos en el lugar que puedan resolver ágilmente cualquier problema técnico que incida negativamente en la experiencia de los asistentes con la música.
Al mismo tiempo, se debe contratar a una persona experta en un género que sea el adecuado para nuestro público y que su voz se adapte, es decir, si será una persona que pretende atraer a un público hacia una tarima y mantenerlo allí, o si ambientará momentáneamente el evento durante su presentación, como es el caso de muchos restaurantes que cuentan con música en vivo para que los clientes disfruten de una manera diferente su cena.